Archivo mensual: noviembre 2013

Ruinas, II.

Irrumpe en mis dominios,

sumérgete en mi caos.

Libera a la bestia

pero contrólala a tu antojo.

Eres omnipotente en mi cabeza,

un ser de fábula, de cuento,

un gigantesco huracán que destroza mis cimientos.

Pero aquí sigo.

Plántame cara,

júrame odio eterno.

No me importaría

luchar hasta desvanecernos.

Eres un monumento erigido a lo que nunca tendré.

¿Por qué no vienes y me destrozas la vida un rato?

Átame, desátame;

desármame por dentro,

pues no poseo más que este pedazo del infierno

que contemplas,

y te enciende,

y te asustas,

y me gusta.

Tus gemidos son todo lo que mi corazón busca.